domingo, 22 de agosto de 2010

Miedos 2º Parte

No importaba si fuera estaba lleno de gente, que podría ayudarla aunque fuera en aquel momento a salir de aquel lugar impidiendo que la atrapasen. Porque después cada persona estaría en su hogar tranquilamente mientras ella tenia que ver entre las lineas de la persiana como en la acera de enfrente había una silueta oculta en la oscuridad observandola, esperando a que se descuide para proporcionarle el mayor sufrimiento que jamas aya sentido. Aunque eso ya lo dudaba no sabe si es peor el dolor físico o el psicológico al que llevaba sometida años.

/No te fuerces no merece la pena,/

Su frustracion crecía por momentos, al no ver salida de aquella situación.

*Por favor dejame, vete*

Sus ojos se quebraron sin poder remediarlo rompiendo a llorar de una manera desconsolada.

Intentaba calmarse pensando en que esto ya le había sucedido antes y que asta ahora había conseguido salir de todas y cada una.

Pero también tenia que tener en cuenta que era la primera vez que se lo encontraba tan de frente.

Dejo de dar vueltas en círculos intentando respirar con normalidad, se acerco nuevamente al espejo para ver el reflejo de una chica que no era ella, lo que se reflejaba en el espejo era pura desesperacion no eran rasgos humanos si no el miedo asomándose a través de sus ojos.

El tiempo transcurría y ella seguía encerrada en el baño sin dar explicacion alguna a la gente que se encontraba fuera que mas que preocupación sentían curiosidad pues donde antes había apenas quince personas ahora se encontraban mas de treinta, así era la sociedad interesada y curiosa por saber de la vida de los demás y cuando saben, se dan media vuelta, entonces ¿Para que tanto interés por saber que sucede? si después no piensan hacer nada.

La puerta del baño de abrió y aquella chica que se miraba en el espejo se giro para ver quien había conseguido entrar a su improvisado refugio, era su compañera de trabajo que con rostro de preocupación se acercaba a ella con las manos extendidas dispuesta a tocarla.

*Que no me toque*

Aquella chica asustada se encogió dando a relucir su deseo. Su compañera se paro frente a ella en silencio mirándola, estiro un brazo hacia atrás y volvió a cerrar la puerta del baño.

La chica asustada, se relajo un poco al notar como el viento que entraba a través de la puerta cesaba con el cierre de esta.

/No te fíes quiere hacerte daño, te odia mirala, mira como te odia, ¿No lo ves? No ves que te mira con odio, ella desea tu muerte/

 

Se apoyo levemente en el lavabo y agacho la mirada no se atrevía a mirar a su compañera que con ojos confusos la observaba esperando una explicacion a todo lo que estaba sucediendo.

Quizás había llegado la hora de explicarle a alguien lo que le sucedía pero tenia miedo a que no la creyese y la tomasen por loca.

Alzo la mirada de nuevo, se mojo los labios para comenzar a ablar pero no era capaz de emitir ni n solo sonido.

Su compañera se acerco a ella y poso una de sus manos en el hombro de esta intentando transmitirle comprension.

*¿Que sucede Amanda?*

/No es comprension quiere destrozar tu piel, esta probando la suavidad de esta, quiere herirte/

Amanda se encogió desviando la mirada a la mano posada sobre su hombro, su compañera la aparto al instante.

*Esta ahí fuera esperándome*

Por fin pudo articular palabra, pero se arrepintió nada mas terminar su corta frase, pues ahora tendría que dar mas explicaciones, y tampoco quería.

*¿Quien esta ahí fuera?*

Sabia que le iba a hacer esa pregunta y sin mas se aparto de ella dirigiéndose al otro extremo del baño apoyandose contra la pared con la mirada fija en la puerta como a la espera de que esta se abriera y ya no necesitara darle explicacion a su compañera pues todas esas dudas se despejarían.

*El quiere matarme, pero no antes sin torturarme como lleva haciendo tantos años y creo que ya se a cansado de succionarme la vida lentamente, y ahora quiere acabar con ella y ha venido a buscarme*

Nada tenia sentido para la compañera de Amanda, que desconcertada miraba también a la puerta como si detrás de ella se encontrase una sola persona, y no treinta como sabia que había.

*¿Quien quiere hacerte daño?*

Pregunto con un hilo de voz pues ella también comenzo a asustarse.

Amanda al ver la reacción de su compañera se sintió destrozada, pues había traspasado su temor aunque era en cantidades menores a como ella solía sentirlo.

*Todos están a salvo solo me quiere a mi, no puedo salir de aquí no asta que encuentre una manera de llegar a casa sin tener que toparme con el*

Amanda se froto con las palmas de las manos, el rostro intentando despejarse y pensar con claridad, pero no lo conseguía, justo al contrario su frustración crecía por momentos al igual que la curiosidad de su compañera que no hacia otra cosa que preguntar y preguntar intentado averiguar que era lo que sucedía.

*No querrás saber mas, o no solo me querrá a mi yo ya no tengo nada que perder, pues todo se lo ha llevado pero tu... tu todavia estas a tiempo de tener vida de respirar con tranquilidad cada día, porque no abres la puerta sales y la cierras tras de ti*

Ese baño con sus paredes alicatadas de azulejos blancos con inodoro, lavabo y el espejo en el que centenar de veces se había visto llorar, ahora le parecía lo suficientemente seguro, pero era mas por la gente que habia fuera que por el lugar en si, que tenia un rapido acceso y absolutamente nada de proteccion.

/¿Cuanto tiempo podras aguantar aquii? ¿Que sucedera cuando el negocio tenga que cerrar sus puertas?/

*No lo se, dejame, ¡Dejame!*

*¿Con quien hablas Amanda que sucede?¿Que persona quiere hacerte daño?*

Su compañera cada vez reflejaba mas dudas y Amanda no podia solucionarselas

*¿Persona? ¿Quien habia hablado de persona?*

Quien habia mencionado que el ser que atormentaba a Amanda era un humano, un simple humano jamas podria desprender tanto temor, no podria aparecerse en sueños dia tras dia acosandole y con una simple mirada. Un humano no podria asustar a algien sin hacer el minimo gesto, o pronunciar la minima palabra..

No, desde luego no pensaba explicarle a su compañera que era lo que se encontraba al otro lado de la puerta no la creeria y seguramente intentaria demostrarle que lo que ella creia era imposible, quizas abriendo la puerta y mostrandole que al otro lado solo se veian formas humanas normales y corrientes y que ninguna queria hacerle daño.

*No te haria daño simplemente acabaria con tu vida sin el mas minimo esfuerzo, solo por el echo de saber de su existencia, y ahora bien por favor dejame sola, dejame en paz y largate*

Amanda seguia en la misma posicion apoyada en la pared observando la puerta, su compañera se encontraba a escasos metro de distancia de ella, aun sin poder comprender nada y sin saber que podia hacer para ayudarla o al menos sacarla del baño.

Pero como todo ser humano su paciencia llego asta el limite,

*Si no te dejas ayudar no puedo ayudarte*

Dijo su compañera y se dirijio hacia la puerta del baño con intencion de abrirla y largarse, dandose por satisfecha como si ya hubiera echo su gran lavor humanitaria, y lo unico que habia consegido era confundir y aterrar mas aun a Amanda que habia tenido que recordar y aun peor decir parte de todo aquello que la atormentaba.

Apreto aun mas su espalda contra la pared cerrando los ojos con fuerza, cuando su compañera abrio la puerta del baño..

/No, ya no puedo permitir que se valla sabe demasiado/

*¡No le hagas daño por favor no sabe nada*

/Es tarde/

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